De izquierda a derecha: el Montseny, la Mola y Montserrat.
Para culminar la semana de deportes y montaña nada menos que una ascensión al Puigmal desde Francia. Debido al tiempo que hace que no nieva por la zona, decidimos afrontar el reto con crampones y piolet, ya que casi todo era hielo o había poco grueso de nieve, por lo tanto las raquetas nos hubieran estorvado más que otra cosa.
La ascensión fue muy interesante y muy vertical todo el camino, incluso llegamos a subir a cuatro patas con el piolet como ayuda! Pero al final llegamos a la cima, como tantos otros alpinistas que allí estaban. Y justo después del tiempo de comer y casi enfriarnos (el viento era un pelín fresco) vuelta al coche! El descenso lo realizamos muy rápido, casi sin pararnos, por una pared bastante vertical, y sufriendo el calor acumulado del esfuerzo y del sol directo. Pero puedo concluir que la jornada fue estupenda y que disfrutamos muchísimo del bello paisaje de gran parte de la Cerdanya por un lado y de las emblemáticas montanyas sobre la niebla por el otro.
Salud y montaña para todos!